Fuente: yiselbriceo1970@gmail.com
La liberación de secuestrados:
la previsible estratagema político mediática
“…Como un gesto de humanidad y de desagravio a la senadora de la paz, liberaremos a los cinco prisioneros (…). La decisión está tomada y la fecha dependerá de las garantías que otorgue el gobierno para que la senadora Córdoba pueda recibir a los que serán liberados…”.
Extracto Carta a Piedad Córdoba por FARC. AnncolCon la liberación del mayor de la Policía, Guillermo Solórzano, el cabo del Ejército, Salín Sanmiguel, el infante de Marina, Henry López Martínez, y los presidentes de los Concejos Municipales de San José del Guaviare, Marcos Vaquero, y de Garzón, Huila, Armando Acuña, en lo que las ONT de las FARC ha denominado “desagravio” a la ex senadora antioqueña tras la sanción realizada por la Procuraduría General de la Nación en meses pasados y ratificada hace un par de semanas tras la radicación por parte de su defensa de un recurso de apelación se cumple una estratagema estratégica, mediática y política muy previsible, por cuanto la sinergia que la clandestinidad y la “legalidad” manifiestan es más que oportuna máxime cuando se aproximan resultados no muy favorables tanto para la ex senadora como para muchos interlocutores y simpatizantes de la guerrilla de las FARC.
Semanas atrás, se ha manifestado tanto por las autoridades como por los organismos investigadores avances referentes a la participación y militancia activa de muchos personajes con las FARC, lo que ha avocado al aumento de acciones destinadas a la desviación y dilatación mediática y jurídica que sobre ellos recae. Las demandas a funcionarios del DAS, de funcionarios del gobierno pasado y al Procurador General de la Nación, demuestra una capacidad de respuesta que se incrementa cada vez que se aproximan primero, sentencias o imputaciones severas o segundo, cuando las Fuerzas Militares realizan golpes contundentes en contra de miembros del secretariado de las FARC. No cabe duda que tales actuaciones como la recién anunciada que propende la liberación de estos cinco secuestrados es la reacción normal a las acciones que adelanta el gobierno nacional y las entidades de control enm contra de las FARC y sus aliados.
Es claro que existe una intencionalidad política en la carta de las FARC, pero la pregunta debe enfocarse hacia la finalidad de la misma y, en ese sentido pueden existir varias hipótesis. A. Las FARC buscan poner a prueba al actual gobierno en el tema humanitario para tomar el pulso al respecto. El solo hecho de condicionar la entrega a la presencia de Córdoba, vislumbra la problemática en la medida en que esta inhabilitada disciplinariamente, perdió su curul como senadora y, por tanto, necesita visibilidad internacional y endógena para blindarse política y jurídicamente, escenario donde gana las FARC y gana Córdoba. Si no acepta el gobierno también ganan por el desprestigio que ello significa en la comunidad internacional. En otras palabras, sea cual sea la decisión, probablemente positiva, las FARC y la ex-senadora ganan en el terreno perceptivo, principalmente en el espectro internacional.
Una segunda hipótesis, que no es excluyente sino complementaria, resulta de los últimos actos terroristas de las FARC. Estos penosos episodios demuestran la degradación de este grupo ilegal, ante lo cual la respuesta debe ser "compensación" o contrarrestar negativos, y obviamente la liberación de secuestrados se presenta como la mejor opción para ese propósito. En ese sentido, la liberación debe ser manejada con inteligencia por parte del gobierno nacional y de las FFMM, con el objetivo de recordar que no se trata de un acto humanitario, sino de una obligación de la agrupación terrorista. No se negocia con terroristas, por lo que la aceptación de la condición que ponen debe ser analizada con detenimiento, privilegiando con determinación la libertad de esos secuestrados pero con la disposición de una estrategia perceptiva ambiciosa.
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