Fuente: yiselbriceo1970@gmail.com
Proceso Holandesa
Luego de la Operación Sodoma varias hipótesis se lanzaron frente al tema de Tanja Niejmeijer, la holandesa que desde hace varios años hace parte de las FARC. Sin duda su importancia resulta más evidente en la comunidad internacional, principalmente la europea, que a nivel endógeno, pero aún así resultaría problemático no tener una estrategia integrada frente a este tema por parte del gobierno nacional.
Cualquiera sea su resultado, es decir, si se desmoviliza, captura o de baja de manera legítima, las consecuencias mediáticas y probablemente las explicaciones políticas exigidas exógenamente serán de larga duración y de alto impacto nacional e internacional. Por ello, vale la pena hacer referencia que para el gobierno nacional la prioridad es la desmovilización de todos los miembros de esta organización terrorista, pero las operaciones legítimas continúan y como resultado de ellas, los terroristas pueden ser dados de baja. Esa puede, entonces, ser la finalidad de Tanja. Dejar claro ello ante la comunidad internacional, es un punto ganado frente a futuras coyunturas diplomáticas en este caso.
Si su desmovilización se presenta, la exigencias de deportación a su país de origen será una prioridad para la comunidad internacional, por lo que Colombia tendrá que tomar decisiones verticales frente a este caso, ya que esta guerrillera ha cometido actos de terrorismo que deben ser juzgados a nivel nacional y, vale la pena recordar, que el delito de rebelión no puede ser atribuido a una ciudadana extranjera. En ese sentido, las declaraciones del Vicepresidente de la República, Angelino Garzón, en Holanda deja lugar a un trato distinto de esta guerrillera, a la que él aseguró devolvería a Holanda en caso de desmovilización o captura, decisión que debe ser revisada con las autoridades competentes antes de anunciarlo como un compromiso mediático con altas implicaciones diplomáticas y jurídicas para Colombia.
Ahora bien, es importante que desde el mismo Estado y la institución castrense no se cree simbolismos innecesarios y complejos con el caso de esta holandesa, que a pesar de su nacionalidad, finalmente no representa una amenaza para el Estado Colombiano por cuenta de su condición de guerrillera rasa en las FARC. Construir simbolismos de esta magnitud puede ser contraproducente en el mediano y largo plazo, principalmente en la sociedad europea joven, la cual puede verla como un ejemplo a seguir en el marco de procesos revolucionarios en sociedades desiguales, asuntos que causan serias contradicciones en los jóvenes europeos.
Según las últimas informaciones de inteligencia y de fuente periodísticas con contactos con la organización terrorista, Tanja Nijmeijer está viva luego de la Operación Sodoma y ya se encuentra con alías “Mauricio el Médico” nuevo cabecilla del Bloque Oriental.
A pesar de ello, coadyuvar, en el marco de humanidad que mueve a las Fuerzas Militares, para que su familia pueda mandar mensajes en las selvas de Colombia que busque su desmovilización pude contribuir a este objetivo y a la legitimidad institucional, como punto axial de los objetivos castrenses.
En ese proceso se ha logrado:
Coadyuvar con información suficiente para la publicación del libro “Taja: una holandesa en las FARC” que ha tenido un amplio reconocimiento en Europa y donde se describe la manera de actuación de las FARC en ese país para reclutar jóvenes europeos, como también se vincula a Tanja en acciones terroristas en centros urbanos como pruebas para su entrada a las FARC.
Coadyuvar con visitas inteligentes en la realización del documental “Más cerca de Tanja” del documentalista holandés Leo de Boer, donde se muestra unas FARC crueles, reclutadores de menores de edad, terroristas. Pero al mismo tiempo se destaca la humanidad de las FFMM para tratar, por todos sus medios, que la familia de Tanja pueda enviar mensajes para su desmovilización en las selvas de Colombia, contribuyendo así a la legitimidad institucional.
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